¿Qué tan bien conoces a tu pájaro?

Me pregunto cuántas horas de mi vida he dedicado a mirar a mis pájaros. Para alguien que no sea dueño de un loro, esto podría parecer una pérdida de tiempo, pero todos sabemos que no es así.

Me sorprende cada vez que leo algo sobre “nuevos descubrimientos” sobre la inteligencia de los loros en alguna revista científica. La habilidad de un pájaro para buscar alimento no es una novedad. Así se han alimentado durante millones de años.

Pero para alguien que no sea propietario de aves, o para un científico que recién comienza a darse cuenta, es una noticia de primera plana que seres tan simples puedan idear estrategias complejas para encontrar alimento. ¿Te imaginas el desmayo que se producirá cuando se den cuenta de que los pájaros pueden desmontar sus jaulas para salir o abrir una cerradura de combinación?

Entiendo que el proceso científico es necesario y que no pueden confiar en que nuestras mentes sesgadas y poco científicas transmitan los hechos. ¡Pero vamos! Nosotros, los dueños de loros del mundo, hemos estado investigando desde que tenemos nuestras aves.

Cuando compartes tu hogar con una criatura que no puede decirte lo que está pensando, debes confiar en tus ojos para encontrar pistas. Observar a su pájaro puede brindarle información crucial.

Sé que mi cuáquera, Libby, hará un círculo completo alrededor de su plato de comida todas las mañanas antes de comer, y que mi cacatúa de Goffin, Theo, se quedará dormida en la ducha. Si bien el factor lindo es bastante alto, esta información no me brinda ninguna información valiosa sobre su mundo.

Lo que es más beneficioso es notar la forma en que mis pájaros se miran entre sí. Sé que cuando un pájaro está demasiado concentrado en las actividades de otro, no trama nada bueno y debe mantenerse alejado del pájaro que ha captado su interés.

Sé por observación qué pájaros tienen más probabilidades de meterse en algo mientras están fuera de la jaula y qué podría ser ese algo.

Sé qué pájaro es más probable que se dirija hacia una puerta abierta o que me siga de una habitación a otra. Por el sonido de sus alas sé qué pájaro se me acerca por detrás.

Sé qué aves necesitan cambios de agua más frecuentes porque son mojadoras de comida o bañistas en cuencos.

A menudo recibimos preguntas sobre la seguridad de ciertos productos para aves. Uno de los más habituales es el uso de plástico en los juguetes . Los picos de aves medianas y grandes pueden destruir fácil y completamente un juguete hecho de plástico dejando pequeños trozos del tamaño de un bocado. ¿Esto hace que ese juguete sea peligroso?

La misma pregunta se hace con los juguetes con tela o cuerda, cuyas partículas a veces se extraen quirúrgicamente de los buches de las aves que comen artículos no alimentarios. Sucede.

Sin embargo, la idea de negarle innecesariamente a un pájaro su juguete favorito me perturba porque carecen de cosas que hacer en cautiverio. Instruyo a las personas a tomar una decisión basada en sus observaciones sobre su ave. Es una situación en la que necesitas conocer a tu pájaro y cuáles son sus hábitos. Ser observador puede ayudarle a mantener a su pájaro seguro, saludable y feliz.

Sin embargo, por muy pertinente que sea la información recopilada a partir de la observación, es igualmente importante que comprendas que hay un lado de tu ave que nunca llegarás a conocer.

Parte de conocer a tu pájaro es tener en cuenta la realidad de que no lo entiendes todo. Los loros, que todavía son bastante nuevos para nosotros como mascotas, aún no han sido domesticados mediante la reproducción y todavía conservan sus costumbres salvajes. Vemos evidencia de esto todos los días, desde lo que parecen ser miedos irracionales hasta comportamientos reproductivos extraños. Aceptamos los comportamientos y tratamos de trabajar con ellos, pero realmente no los entendemos. Como humanos, nunca podemos pretender comprender los instintos de un animal.

Reconocer esta zona gris debería ayudarle a evitar volverse complaciente y recordarle que nunca sabe realmente lo que está pensando su pájaro. Si espera lo inesperado, será menos probable que baje la guardia.

¿Qué tan bien sientes que conoces a tu pájaro?

Patty Jourgensen se especializa en salud, comportamiento y nutrición aviar y ha estado trabajando y cuidando aves rescatadas desde 1987.

Ahorrar

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN 
No te pierdas de nuestro contenido ni de ninguna de nuestras guías para que puedas avanzar en los juegos que más te gustan.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia mientras navegas por él. Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia de usuario. Al continuar navegando, aceptas su uso. Mas informacion