El mal comportamiento de un loro puede conducir al bien

Guacamayo azul y dorado

Me parece que las personas que tienen más éxito con sus loros son las mismas que han desarrollado habilidades de crianza de niños. Después de todo, los dos trabajos son muy parecidos. Un buen padre sabe fomentar el buen comportamiento en lugar de esperarlo, porque la libertad de elección significa que puede ir en cualquier dirección.

Recientemente estuve teniendo una conversación en línea con otros dueños de loros sobre cómo preparar a nuestras aves para el éxito. Una persona decía que creía que la mejor manera de manejar los problemas de conducta era eliminar el desencadenante del problema de la ecuación. Por ejemplo, no dejes el mando a distancia a disposición del pájaro que se ve obligado a destruirlo. Eso hace que no sea un problema.

Estoy de acuerdo en que el método es compasivo: elimina la probabilidad de un intercambio negativo con tu pájaro. No hay duda de que a veces evitarlo es la mejor estrategia. Pero no puedes esperar lograr ningún progreso con un comportamiento no deseado de esa manera.

Un ejemplo: tienes un niño que hace un berrinche en la cola de la caja del supermercado cada vez que le niegas un caramelo. Una solución sería no llevarlo más a la tienda. Si tiene un niño que es propenso a tener rabietas, tiene sentido no ponerlo en situaciones que puedan provocar una rabieta. Eso parece justo.

Sin embargo, no se puede cambiar el comportamiento del niño manipulando el entorno para producir el resultado deseado: ni tiendas ni dulces. ..sin rabietas. Si su hijo nunca llega a la encrucijada donde la decisión es suya, no podrá haber progreso.

A veces tenemos que dejar que nuestros hijos sean malos para poder enseñarles a ser buenos. Lo mismo se aplica a nuestras aves.

Un pájaro sólo puede aprender acerca de nuestras expectativas sobre él experimentando nuestras reacciones ante su comportamiento. Si nos acostumbramos a eliminar cualquier cosa potencialmente problemática, nunca sabremos cuáles podrían ser sus opciones y no tendremos la oportunidad de trabajar con ese comportamiento y modificarlo.

Comida para el pensamiento.

El comportamiento de los loros puede ser complicado y confuso. Pueden pasar años estudiando a tu loro antes de que sientas que tienes una pista. Pero, ¿quién tiene años en los que los problemas de conducta pueden salirse de control en apenas unos meses? Permítanos ayudarle a superar esa curva de aprendizaje más rápido; haga clic aquí para obtener más información.

Patty Jourgensen se especializa en salud, comportamiento y nutrición aviar y ha estado trabajando y cuidando aves rescatadas desde 1987.

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